Esta es una manualidad muy sencilla, aunque parezca muy difícil,
Solo hay que tener imaginación y un poco de paciencia, porque cada material tiene su tiempo de secado. Materiales necesarios.
· Una teja (vieja o nueva como queráis).
· Pasta de papel.
· Pinturas, (oleos, “para mi es lo que mejor queda pero podéis utilizar otras”).
· Piedras, maderitas, campanitas, todos los complementos que queráis poner.
Según el dibujo que vayáis a poner en la teja, se pueden hacer fachadas de casas viejas, hornos, molinos, puertas, ventanas, depende lo que queráis poner y dibujar.
Que no os de miedo es fácil, primero dibujaremos en la teja nuestro diseño, y con la pasta de papel iremos dándole volumen a las parte del dibujo que lo requieran y si van piedras, palos, tejitas, los detalles que has conseguido y que necesitas para el diseño.
Cuando le has dado el volumen (relieve) y se ha secado podemos ir dándole el color con las pinturas que hayamos elegido, a mi me gustan mucho los oleos como te he comentado el secado es más lento pero el acabado me encanta. Cuando están secos podemos pintar encima que los colores no se mezclan y se puede acabar perfecto.
Estas dos tejas se las hice a mi madre porque le gustaban mucho y ahora quiere dos más con el dibujo de un fuego bajo, cuando las realiza os las enseñare para que os den más ideas para que veáis la cantidad de posibilidades que tienen.
Por cierto también podéis pintar la teja sin darle volumen (sin que tenga relieve) también quedan muy chulas.
Espero que os gusten como a mí y disfrutéis realizándolas.
